Protesis de corazón

El corazón es un órgano que sirve como bomba para circular la sangre

En un nuevo descubrimiento emocionante, los científicos han implantado el primer corazón mecánico autónomo el 3 de julio, 2001.

Se sabe extensamente que la enfermedad cardíaca es un de los asesinos más grandes. De hecho setecientos mil americanos mueren cada año debido a los músculos dañados del corazón. Una resolución se  da trasplantando corazones, pero hay una escasez de corazones disponibles para el procedimiento. Sin embargo, hay no sólo una escasez de trasplantes, sino que los trasplantes causan muchos problemas. Un problema es rechazamiento del corazón porque el cuerpo lo compite como invasor no nativo. Además, el órgano debe ser sano y joven. Salvar el órgano por un período del tiempo y las prevenciones de coágulos también se presentan como problemas. Aunque el trasplante es un método algo eficaz, algo tuvo que ayudar a la gente que murió a la espera de un nuevo corazón.

Si el corazón es justo una bomba que bombee sangre a través del cuerpo, ¿por qué hay tantas complicaciones?  ¿Después, qué pararía con el material artificial para crear coágulos? Los científicos están intentando encontrar respuestas a estas preguntas de modo que un corazón artificial completo creara quizá la respuesta a estas inquietudes.

Hasta este momento, desalentaron y utilizaban a los dispositivos pequeños para substituir ciertas áreas del corazón en vez del corazón entero. Por ejemplo, los vasos sanguíneos se pueden substituir por unos hechos del poliuretano. Las válvulas del corazón se pueden substituir por las válvulas hechas fuera de la aleación del plástico o del metal. La tecnología ha permanecido en esta etapa hasta que el corazón de AbioCor fue implantado.

Los cirujanos de la universidad de Louisville implantaron el corazón artificial hecho de plástico y de titanio que pesaban en conjunto dos libras. La parte asombrosa sobre este adelanto es la fuente de energía. Está realmente bajo la piel y está conectada con una fuente externa. Según David M. Lederman, presidente y cuadro superior de Abiomed (los fabricantes de AbioCor) cientos de  miles de personas pueden ser benefcorazón artificial.